Es increíble, he tenido que pasar un fin de semana de perros, intentando curar un catarro que ha decidido que le encanta estar conmigo, para poder tener un ratito y poder seguir llevando a cabo esta idea de tener un blog.
Ese tesoro llamado "tiempo", y del que cada día me cuesta más disfrutar, me hace pensar constantemente que algo no estoy haciendo bien....pero, aunque lo intento, al final vuelvo a caer en esa espiral cotidiana.